Arquitectura: ¿Una actividad artística? de Antonio Toca Fernández

La idea de que la arquitectura es una actividad artística se remonta al imperio romano, en el tratado de Vitruvio, que define a la arquitectura como una ciencia adornada de muchas disciplinas y con una lista de características que debería tener el arquitecto y lo jerarquiza de los demás trabajos. Alberdi en el siglo XV define a la arquitectura como el arte de la construcción y ratifica al arquitecto como un artista que integran en la obra en lo firme, lo útil y lo bello. La definición del trabajo del arquitecto se modificó aún más, en el siglo XVIII, aplicando erróneamente las propuestas estéticas de Immanuel Kant, dividió en la arquitectura en arte y construcción. 

Muchos arquitectos aún suponen que la arquitectura es una actividad artística. Es importante mencionar las características de la arquitectura son más las de un arte práctico. El trabajo del arquitecto no es autónomo, las obras están condicionadas por otros criterios, como su valor de uso además de lo estético y se requiere la participación de muchas personas para construirlas. El valor práctico de las obras de arquitectura debe responder a un presupuesto solicitado; espacios funcionales; entrega del proyecto en tiempo y forma, finalmente estética.